sábado, 25 de diciembre de 2010

Revolución navideña.

Que bonita es la Navidad, con toda su magia, con los estallidos esporádicos de amor felicidad y de estar en compañía de esa gente a la que quieres.  Esas largas e interminables comidas, con tanto exceso de todo, no están mal, ¿pero no creéis que nos pasamos? ¿Porque cuanto mas tenemos más queremos? ¿Porque tanto consumismo? ¿Porque? Ahí está el principio de todo, nos olvidamos sin querer del verdadero significado de esta fiesta. Reflexionemos todos porque vale la pena, también está bien tener algún regalito y las comidas pero con cabeza y moderación, sin ser ignorantes de nuestro dulce y amargo mundo.
¡Feliz navidad a todos, zarceños, familiares, amigos, y gente!

martes, 14 de diciembre de 2010

¡Rapido!

Pitillos ajustados, camiseta puesta, zapatos, cepillo en mano, peinándome.  Corriendo abajo a almorzar, casi sin tiempo. Todos me esperaban en la plaza. Si, uno de los momentos preferidos del año había llegado, San Lorenzo nos llamaba. No podíamos hacer nada, era inevitable teníamos que acudir a su llamada de fiesta. Todo el pueblo unido y junto. Diferentes peñas pero todos con la misma idea: disfrutar y pasarlo tan bien como podamos y más. ¿No creéis? ¿Qué opináis? ¿No habéis pensado nunca esto? ¿O soy yo la única?

sábado, 11 de diciembre de 2010

El viaje

Ring, ring. El despertador sonando. Mi madre con sus singulares gritos de buenos días, ya estaba al pie del cañón, para que me levantara.
Se nos hacia tarde, nos teníamos que ir. Una sensación de calor abrumante, nos invadía por completo a todos, desde ese punto de vista era impensable coger el coche, para pasarse, más de nueve horas que, sin quererlo, se hacían interminables, pero, a la vez, la ilusión de todos hacia que esto fuera fácilmente comestible. Me dormí, para no escuchar los murmullos de mis familiares. En ese momento mi sorpresa desbordaba,  Valladolid era lo que yo veía en mis ojitos, el anhelo de todo un año estaba a punto de ser palpable.
La música del coche no paraba de sonar, eso significaba que el ritmo del coche no quería ser diferente.  Mis ansias estaban tan presentes en mí hasta el punto de no poder dejar ni por solo un momento de mirar la carretera. El sol se estaba despidiendo de nosotros cuando por fin esa carretera “me sonaba” y un –mira marina, ia estem a Vitigudino! ( ¡mira marina ya estamos en Vitigudino!) entraba dentro de mi pequeña oreja. Minutos más tarde,  un giro, mirada adelante, y felicidad, era todo lo que yo sentía, si si, ya estábamos en la carretera del pueblo.
Descargar el coche, limpiar la casa, y a disfrutar de unas vacaciones con la familia en mí pueblo pequeño pero gran pueblo: LA ZARZA DE PUMAREDA.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La nit plujosa / La noche lluviosa

LA NIT PLUJOSA
Amb dures comptes vai calcular que devia fer uns 4 anys, i dos o tres mesos, per filar prim, que aquella família feliç habitava en la casa de davant la meva.  El comportament del  xiquet que vivia  a  l’habitació que donava enfront la meva, era d’una aparença normal, uns ulls diria que foscos, cabells rinxolats color xocolata, mm... li hagués posat uns catorze o quinze anys. Mai avia volgut ser xafardera però era inevitable no mirar per la finestra, ell estava d’esquenes a la meva finestra, per el que es podia observa era bastant estudiós sempre el veia fent deures o dormint.
Aquella nit  el soroll dels trons em va trastornar el son, no podia parar de donar voltes al llit, feia fred però dintre el meu llit tenia una calor exagerada, en un moment, la pluja es va fer més notable, i el soroll d’un tro va inundar la meva cambra, un calfred sense sentit em va recórrer tot el cos. Vaig tindre un impuls, vaig córrer al cortina y el nen no estava. De repent...  silenci i el tic-tac del despertador em posà molt nerviosa. Cada vegada s’endinsava més dins la ment tic-tac, tic-tac... amb un rebuf va anar a estavellar-se al terra. Un crit amb to agut em va posar alerta, corredisses al pis de davant, un sentiment de preocupació i malestar s’apoderà de mi, que se suposava que havia de fer? Estava desconcertada. Vaig tornar a fixar-me en la finestra del meu davant i una s’ombra de colors foscs em va impactar, es va girar i uns ulls rodons, grans, i vermells es van clavar damunt del meu rostre, vaig restar uns segons immòbil però enseguida vaig reaccionar ajupint-me  i amagant-me sota el meu escriptori com en una d’aquelles pelis de por. En aquell moment sol desitjava estar com en una nit normal dintre el meu llit calenteta i dormint, per agafar força pel següent dia. Quan els sorolls es van anar esvaint com la foscor de la nit, i jo em vaig haver calmat, un munt de pensaments i preguntes sense sentit van agafar el protagonisme en el meu cap. Com es que els meus pares seguien dormint tant plàcidament? O potser els hi havia passat alguna cosa? Per que em tenia que passar a mi això? Per que passava això? Que els hi hauria passat a la família de davant de casa meva? Potser ja era hora de sortir d’alli del meu amagatotis?
                Amb un acte de valentia poc comú en el meu comportament habitual, em vaig aixecar, els osos del genoll em van fer soroll i notava les cuixes adormides. Quanta estona havia estat allí terra? Mai ho sabre... La casa del davant estava en calma, res no encaixava.
                El despertador va sonar, i el so agut em despertà sense sentit jo estava entre els suaus llençols calenteta vaig mirar per la finestra continuava plovent i el noi de davant encara dormia com un tronc. Que m’havia passat? Que havia passat? Havia sigut un somni? No! Era impossible que hagués sigut un somni massa real m’enrecordava de tot, molt nítidament, l’olor de la pluja el soroll de quan xocava contra el terra els crits... vaig baixar i la flaire de cafè s’olorava per tota la casa, i el bon dia dels meus pares em va calmar i em va fer molt feliç. Ara cada nit quan me’n vai a dormi i m’aixeco m’atormenta el pensament de no s’ haver la veritat del que m’havia passat aquella nit plujosa, però dono gracies per seguir endavant amb la meva vida.
Aquí os dejo la traducción al castellano, es un poco pésima, ya que esto de traducir no es mi especialidad, y yo, acostumbro mucho a hacer servir expresiones y dichos catalanes, por lo cual en castellano no sueno muy bien y pueden llegar a ser incorrectos tal vez, perdonarme. Por esta razón os dejo el original en catalán.

La noche lluviosa
Con duras cuentas calculo que debía hacer unos 4 años, y dos o tres meses, para hilar fino, que aquella familia feliz habitaba en la casa de enfrente de la mía. El comportamiento del niño que vivía en la habitación que daba frente a la mía, era de una apariencia normal, unos ojos diría que oscuros, pelo rizado color chocolate, mm... le hubiera puesto unos catorce o quince años. Nunca avia querido ser cotilla pero era inevitable no mirar por la ventana, él estaba de espaldas a mi ventana, por lo que podía observa era bastante estudioso, siempre le veía haciendo deberes o durmiendo.
Aquella noche el ruido de los truenos me trastornó el sueño, no podía parar de dar vueltas al cama, hacía frío pero dentro mi cama tenía un calor exagerado, en un momento, la lluvia se hizo más notable, y el ruido de un trueno inundó mi habitación, un escalofrío sin sentido, me recorrió todo el cuerpo. Tuve un impulso, corrí la cortina y el niño no estaba. De repente... silencio y el tic-tac del despertador me puso muy nerviosa. Cada vez se adentraba más en la mente tic-tac, tic-tac... con un rebufo fue a estrellarse en el suelo. Un grito con tono agudo me puso alerta, correderas en el piso de enfrente, un sentimiento de preocupación y malestar se apoderó de mí, ¿que se suponía que tenía que hacer? Estaba desconcertada. Volví a fijarme en la ventana de delante y una sombra de colores oscuros me impactó, se giró y unos ojos redondos, grandes, y rojos se clavaron sobre mi rostro, permanecí unos segundos inmóvil pero enseguida reaccioné agachándome y escondiéndome bajo mi escritorio como en una de esas pelis de miedo. En ese momento solo deseaba estar en una noche normal,  dentro mi cama calentita y durmiendo, para coger fuerza para el siguiente día. Cuando los ruidos se fueron desvaneciendo como la oscuridad de la noche, y yo me hube calmado, un montón de pensamientos y preguntas sin sentido tomaron el protagonismo en mi cabeza. ¿Cómo se que mis padres seguían durmiendo tanto plácidamente? ¿O quizás les había pasado algo? ¿Por qué me tenía que pasar a mí esto? ¿Por qué pasaba esto? ¿Qué les habría pasado a la familia de enfrente de mi casa? ¿Tal vez ya era hora de salir de allí, de mi escondidas?
Con un acto de valentía poco común en mi comportamiento habitual, me levanté, los huesos de la rodilla me hicieron ruido y notaba los muslos dormidos. ¿Cuánto tiempo había estado allí en el suelo? Nunca lo sabré... La casa de enfrente estaba en calma, nada encajaba.
El despertador sonó, y el sonido agudo me despertó sin sentido yo estaba entre los suaves sábanas calentita. Miré por la ventana continuaba lloviendo y el chico de delante todavía dormía como un tronco. ¿Qué me había pasado? ¿Qué había pasado? ¿Había sido un sueño? ¡No! Era imposible que hubiera sido un sueño demasiado real me acordaba de todo, muy nítidamente, el olor de la lluvia el ruido de cuando chocaba contra el suelo los gritos... Bajé y el aroma de café olía por toda la casa, y el buen día de mis padres me calmó y me hizo muy feliz. Ahora cada noche cuando me voy a dormir, me atormenta el pensamiento de no saber la verdad de lo que me había pasado aquella noche lluviosa, pero doy gracias por seguir adelante con mi vida

jueves, 9 de diciembre de 2010

Vosotros dos y yo

Hace poco volaste, volaste muy lejos de aquí hasta un sitio que mi vista ya no puede apreciar, hacia un paraíso azul. En mi corazón tienes un gran hueco  lleno,  en el cual, todas las mañanas,  tardes,  noches,  horas, minutos, estas y pervives dejando una huella imborrable en él.
Vosotros dos hacéis que seguir adelante valga la pena. Por todo lo que me enseñasteis, intencionadamente o sin queredlo. Por todas esas tardes juntos esas largas conversas, bromas, mañanas que me levantaba solo con la ilusión de visitaros porque sois para mi unos pilares inimaginables. Mi niñez la pase con vosotros, sobre todo con él, en un sitio no muy agraciado, pero no por ello perdía la ilusión, sino al contrario me sentía feliz por tenerte, y ella, la más reciente y que la herida esta aun por sanar, siempre te pienso en la silla del comedor haciendo esos manteles, sabanas y otros adornos, que me hacías con un anhelo insuperable, porque cada vez que los veo me enternecen.  En definitiva nada de lo que pueda yo escribir se comparara con lo que yo siento en mi pequeño corazón, pero a la vez muy grande, porque todo el tiempo que he estado con vosotros dos, mis iaios, no tienen palabras, solo tienen sentimientos, palabras de agradecimiento,  recuerdos, alegrías, tristezas, y un desbordamiento de ilusión tanto por mi parte como para la vuestra. Para mí, iaio y iaia sois dos grandes personas que no os olvidaré nunca.

Como espero que ya hayáis intuido esto va para mis dos iaios Hipolito y MªCinta. Es un pequeño fragmento de diversos relatos que eh escrito de ellos, quizás este es uno de los más recientes, como ya sabéis mi iaia falleció hace muy poquito, y que mejor manera que desahogarse escribiendo, ¿no?
Espero que haya sido de su agrado, hasta la próxima, y esta vez sí que será con un relato propiamente ya de la Zarza.

bienbenidos

Primero que todo daros las gracias por entrar.
Este blog consistirá en cosas muy sencillas, a mi me gusta mucho escribir y con mi fotolog anterior esto me estaba muy limitado, así que aquí colgaré los relatos que e ido recopilando en mi tiempo libre, de la zarza y otros que no tienen nada que ver pero que creo que os pueden gustar. Si me es posible colgare todas las fotos que tenia en el anterior mas vídeos y cosas que para mi pueden llegar a ser de valor.